Lámparas Degrés, un poco de historia

Lámparas de diseño, originales, caladas, blancas, de textura coralina, eficientes, duraderas y resistentes, para diverso uso: apliques, colgantes, faroles, mesa y jardín.

 

Como primera entrada en este blog haré un breve recuento del desarrollo de mi línea de lámparas Degrés, las cuales durante más de 20 años diseñé y realicé en Venezuela y reinicio ahora en 2022 en la Argentina.


                                                               

El equipo de producción en los tiempos del cierre


Este emprendimiento, que inicié en 1997 y desarrollé hasta 2019 se vio impulsado por el requerimiento de una galería comercial (centro comercial) en construcción, que requería, además de una serie de mosaicos y gárgolas, unas conchas marinas que cubrirían y decorarían las luces de la fachada del edificio, a manera de lámparas.


No tenía formación en cerámica, pero habiendo estudiado diseño industrial en la Scuola Politécnica di Milán, me entusiasmaba diseñar y explorar materiales, investigar y desarrollar procedimientos.


Una vez cumplido el pedido del centro comercial me enfoqué en el tema lámparas. ¿Cuáles eran los requerimientos técnicos de una lámpara, sus específicas funciones? ¿Cómo crear lámparas eficientes de arcilla, siendo este un material totalmente opaco? ¿Con cuál forma y volumen, color y acabado? ¿Con cuales particulares materiales, procedimientos, herramientas, temperaturas? ¿Cuáles serían sus costos, sus precios? 

 

Nada mejor que las preguntas… la preguntas abren el campo de lo posible, lo lógico y lo fantástico, lo variable, lo contrapuesto… sustentan el diseño y la creatividad.

  

La unión de una materia como la ARCILLA, plástica y susceptible a tomar cualquier forma, sensible al gesto y a la expresión, y el DISEÑO, con su estructura reflexiva y analítica, exigente pero flexible y totalizadora, me invitaban a trabajar, diseñar, aprender y crear.

 

 

Los diseños y el proceso de producción

Desde el inicio usé el programa AutoCAD para diseñar mis lámparas y generar matrices y moldes


 


  La energía y el entusiasmo generado en el desarrollo de ese primer pedido, realizado en la estrechez de un apartamento y con horneadas contratadas a terceros, me llevó a buscar una instalación más adecuada, la cual tuve la suerte de hallar en una muy agradable localidad rural y montañosa, desde la que se podía apreciar el mar y parte del archipiélago Mochima, al oriente de Venezuela. Ahí instalé mi casa y mi ventilado y luminoso taller, rodeado de verde y tranquilidad.




 


  

 

La forma de producción que hallé adecuada para facilitar la producción fue la de generar plantillas y moldes de yeso a partir de mis diseños CAD, y trabajar con láminas de arcilla (pasta) fresca. Al iniciar en un segundo tiempo los calados en mis lámparas, los diseños de estos calados fueron incorporados a los moldes, lo cual además me facilitó incorporar al taller a jóvenes de la pequeña población en la que estaba ubicada mi vivienda. Sin experiencia en cerámica o en otras actividades artesanales poco a poco se convertían e expertos y hasta en trasmisores entre ellos de la técnica y de los cuidados que requería la elaboración de cada pieza. Cuando los pedidos lo exigían se incorporaban jóvenes en forma puntual.

 

Los primeros años fue una época de muchísimas pruebas, y de piezas y más piezas desechadas y/o regaladas a vecinos que amable (y alegremente) colaboraban en impedir acumulaciones de productos “fallidos” en el espacio del taller.

 



           




  

      

Participantes en el taller a través de los años, Gladys, Alexandra, Pedro, Benilde, Ramón, Glaudys, Anandy, Javier, Mahuampi, Nelson, Cesar...

 

LOS CALADOS

El acabado de las primeras lámparas consistió en un esmalte cerámico de color beige claro, y eran piezas sencillas (un cuarto de esfera), abiertas en la parte superior e inferior- Posteriormente, buscando una iluminación más eficiente pensé en realizar aberturas en las piezas, en forma de calados que permitieran una mayor salida de luz, combinados con zonas más cerradas que ocultaran la bombilla. Esto dio origen al calado característico de mis lámparas.


 Parte del exhibidor en mi casa-taller en Venezuela   

 

 

 diseño en AutoCAD del Nazarí

 

¿Cómo realizar estos calados? ¿En forma libre y orgánica? ¿Improvisando en cada lámpara o diseñando con patrones de corte?

La naturaleza y la vida está llena de ritmos y patrones, y los seres humanos los hemos asimilado y expresado en muchas formas de arte y ornamentación.

 

Investigué (y disfruté) la decoración grecorromana, la celta, la islámica, la africana, la de los pueblos y culturas de América, revisité el art nouveau… visualicé, dibujé e hice pruebas en la arcilla, definiendo el ancho y tamaño de los cortes, que dependían también de la propia estructura y fragilidad del material, y de la forma de la lámpara, y precisé la mejor herramienta y la manera de hacer cortes limpios y definidos.

 



 LA TEXTURA

Buscando un acabado distinto al usual esmalte de los productos cerámicos, difícil y costoso de aplicar en piezas caladas, me concentré en hallar un acabado de superficies que además añadiera belleza e identidad a la pieza. El resultado fue mi muy apreciada textura Coralina… quizás cierta relación con el cercano mar Caribe se evidencia en ella...

 



EL COLOR

Durante un tiempo trabajé con dos colores de “pastas” (arcillas), blanco y terracota claro, pero era evidente la ventaja del “blanco” (o casi blanco), ya que refleja toda la luz, y también se adaptaba excelentemente a cualquier color de pared en donde se colocaran las lámparas. Esto llevó a decantarnos por un solo color de pasta.


Establecer los procedimientos de producción fue una largo y muy interesante labor. Se trataba de organizar la labor artesanal en un proceso de producción eficiente.


Logramos crear un espacio de trabajo en el cual se daban la mano la charla y el buen humor con la eficiencia.

Cree una variedad de herramientas para el control y seguimiento de los distintos procesos, como Preparación de pastas, Ejecución de pedidos, Carga y descarga del horno, Preparación de moldes, Ensamblado de piezas, Empaque, Almacenaje, etc. Elaboré fichas graficas: Detalles a cuidar en los Apliques, Porcentajes para las pastas, Ficha de ensamblado de Farol, etc.

Me propuse mantener la información al alcance de todos de manera que se interiorizara todo lo requerido para que el producto llegara a manos del cliente, con EXCELENTE CALIDAD y en los tiempos establecidos.

 

                                   


 

Al principio paralelamente al desarrollo de las lámparas realizamos mosaicos para pisos, mesas o paredes, los cuales eran diseños bastante modulares cortados en láminas de arcilla fresca, a veces de diferente color, con la posterior adición del esmalte cerámico

 



   




EL MERCADO

Mi mercado objetivo era el residencial, ampliado a posadas y hoteles, Mis lámparas debían adaptarse a distintos ambientes y funciones, ser muy decorativas y por supuesto iluminar eficientemente. A los primeros apliques de pared sume diseños de piezas colgantes, y adaptaciones de esas mismas piezas para otros usos, como lámparas de mesa y como faroles

  






  


A tiempo que probaba materiales, acabados y proveedores, e iba conformando el catálogo, busqué puntos de venta en tiendas del ramo y en tiendas de revestimiento cerámico, que, aunque no ofrecían productos de iluminación se interesaron en mis lámparas. Esta resultó una excelente opción como punto de venta, ya que atendían a personas que estaban construyendo o remodelando, y resultaba el mejor momento y lugar para mostrar mis lámparas.

Yo proporcionaba a las tiendas uno o más exhibidores de 6 piezas con su instalación eléctrica, de manera que las lámparas se exhibieran encendidas… el resultado fue hermosos y un éxito!

 


 

Exhibidores de nuestras lámparas en dos de las nueve tiendas que nos distribuían: Materiales Roca de Este y Rusti Cerámico, especializados en revestimientos rústicos para pisos y muros


Página del Manual de preguntas diseñado como apoyo a las tiendas



Página del Catálogo impreso y digital  

 

 

EL CIERRE

 

La condición política y económica del país fueron paralizando las actividades de empresas grandes, medianas y chicas, como la mía… escasearon los insumos, la electricidad, indispensable para el horneado, el agua, el sistema de transporte, y por supuesto los pedidos, además de una infinidad de bienes vitales. Al momento de verme forzada a cerrar las actividades, en el año 2016, contaba el taller con tres trabajadores en producción, que llevaban 12, 9 y 4 años elaborando con esmero y dedicación los pedidos, siempre con música y buen humor. Hasta el año 2018 atendimos a destajo algunos pedidos, y en marzo de 2019 hube de concretar finalmente la decisión de emigrar. En Venezuela permanecen mi casa y mi taller, los hornos y el equipamiento, y sé que la semilla sembrada del amor por la cerámica, el trabajo artesanal y el trabajo en equipo.

 

Esto fue un breve resumen de mas de 20 años de aprendizaje y de compartir experiencias, de arriesgarse, atreverse, corregir y mejorar.


Doy mil gracias a todas las personas que en Venezuela compartieron conmigo esta aventura, trabajadores, proveedores, familia, amigos, vecinos y clientes.


Ahora recomienzo en Buenos Aires mis lámparas caladas, más concretamente en la municipalidad de Berazategui, localidad de marcada inclinación al emprendimiento artesanal y la creatividad, con algunas modelos de la Línea Degrés de Venezuela, más otros que voy sumando, y con la nueva línea Luminitas… entre otras exploraciones cerámicas!

 

 

¡Bienvenidos y gracias por visitar este espacio!

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